Ciudades

Delft

La ciudad de Delft, situada en la provincia de Zuid-Holland, es una de las más antiguas del país; se fundó en el siglo XIII y en el XVI ya era una de las más importantes de Holanda junto con Haarlem y Dordrecht.

Protegida por la familia real, tuvo su edad de oro en el siglo XVII, gracias en gran parte a su cerámica. La cerámica de Delft (Delftware) es internacionalmente conocida aún en nuestros días.

Delft es también famosa por tratarse de la ciudad donde nació y vivió el pintor Johannes Vermeer, autor de "La joven de la perla", "Vista de Delft", "La tasadora de perlas" y "La callejuela", por citar algunas de sus obras más conocidas.

Os presento mi visión de esta pequeña pero encantadora ciudad holandesa...
Un tranquilo paseo por sus calles es siempre una buena forma de comenzar a conocer la ciudad.

Los canales, tan típicos de la mayoría de las ciudades holandesas, prestan un indudable encanto al paisaje urbano, así como cualquiera de los 60 puentes que los cruzan a lo largo de la ciudad.

Sus hermosos edificios, con las típicas fachadas que Vermeer inmortalizó en sus cuadros, salen al encuentro del visitante a cada paso.

Algunos de ellos se encuentran en la famosa Plaza del Mercado (Markt Plein), donde se alza el impresionante Ayuntamiento (Stadthuis), la Iglesia Nueva (Nieuwe Kerk) con la segunda torre más alta de toda Holanda, y numerosas terracitas para disfrutar de una tarde soleada como la que disfrutamos ese día.

En la plaza se encuentra también la inmortalizada en el cine rosa de lo vientos que, aun perfectamente restaurada, nos recuerda a la joven de la perla indecisa en medio del mercado.

Tras un almuerzo ligerito en una de las terrazas de la plaza principal, nos damos una vuelta por las tiendas del centro antiguo y encontramos, por supuesto, todo tipo de artículos típicos de la ciudad.

Continuamos nuestro recorrido visitando algunas iglesias: la ya mencionada Nieuwe Kerk, en la plaza del mercado, la Iglesia Vieja (Oude Kerk) donde se encuentra enterrado el pintor Johannes Vermeer...

...y algunos otros edificios encantadores que vamos encontrando por el camino, como un antiguo convento convertido en un apacible restaurante o el peso de la ciudad (De Waag), que en la antigüedad era altamente valorado; si una localidad contaba con uno, automáticamente se le concedían derechos de ciudad.

 

Como ciudad cultural que es, Delft se preocupa por las inquietudes literarias de sus habitantes. En el mes de mayo tiene lugar una de las ferias del libro más concurridas de la zona.

Y para terminar nuestro recorrido por Delft, os dejamos con algunos de los moradores más ilustres e inevitables de la ciudad ;-)

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